Hace mucho tiempo, en una galaxia muy,
muy lejana...






Nuestros Padres
Maria Isabel Cancino Hernandez
Heriberto Torres Quiroga
Mónica cecilia villagrán valdez
Leandro lópez elizondo


"A Isa le brillan los ojos cuando habla del amor, aunque no sea el suyo. Basta con verla detrás de su cámara —ojos grandes, atentos, marrones como tierra húmeda después de la lluvia— para saber que no está tomando fotos: está encontrando el amor que se tienen sus clientes. Siempre ha sido así, emocional y alegre, trabajadora hasta el cansancio, con ese corazón enorme que se le nota hasta sin conocerla .
No fue difícil enamorarse de ella. Aunque empezamos como amigos, después de un tiempo fue como descubrir una canción que siempre ha sido tu favorita. Ella tiene la costumbre de pararse con los puños en la cintura como si fuera Superman —yo se lo digo y ella se ríe—, pero no sabe que a veces sí lo es. Se tomó en serio mis locuras, mis chistes malos y a mi. Y en algún punto dejó de ser parte de mi historia para volverse la historia. Porque hay amores que se eligen... y hay otros que parecen haber sido escritos desde antes de que empezaran."

"Leandro no apareció como un relámpago, sino como una brisa que se vuelve hogar. Un amor de segunda vista, de esos que no se anuncian con fuegos artificiales, sino con silencios que se entienden. Fue en el momento justo, cuando algo dentro de mí reconoció un eco familiar: esa sensación de estar, al fin, en el lugar correcto. Con él, todo se alinea. Su mirada —esa que lanza cuando cree que no la veo— me atraviesa suave, como si dijera sin palabras: “Aquí estás a salvo”.
Es mi refugio. Mi mejor amigo. Su creatividad florece sin esfuerzo y su bondad es el faro que me calma cuando el mundo me tiembla. Tiene una forma de sostenerme sin tocarme, de conectarnos con la mirada entre conversaciones. Lo admiro profundamente, lo amo sin filtros. Y quizá eso es lo que más me une a él: cuando estoy a su lado, no necesito fingir. No hay máscaras. Solo yo, y él… que me elige, que me ve, que me ama."
Nosotros
Isabel aracely torres cancino
&
leandro lópez villagrán


Nuestra historia
Hace mucho tiempo, en una facultad de cuyo nombre no quiero acordarme, estudiaron dos personas que, sin saberlo, estaban destinadas a conocerse. Ella, emprendedora, muy organizada y trabajadora, de mirada resplandeciente como ámbar al sol y un carisma y corazón inigualables. Él en cambio, era el tipo de persona que se dejaba llevar por la corriente, creativo y soñador, con la mirada puesta más allá de las estrellas. Y aunque estaban destinadas al amor, el momento en que se conocieron era el mejor de los tiempos y el peor de los tiempos, y no estaban listos para el resto de sus vidas. En su lugar, nació la mejor amistad que ninguno hubiese podido imaginar.
Se acompañaron en el tiempo, en logros y fracasos, en las mejores y en las peores, cuando estaban cerca y cuando estaban a cientos de kilómetros de distancia. Y cuando el destino volvió a unirlos, ambos eran personas distintas, más grandes, más sabias, pero más importante: listas. Un reencuentro, y notaron que algo había cambiado. El amor al que habían estado destinados por fin había empezado a germinar. El riesgo era grande —con la amistad en juego—, pero la recompensa lo era aún más. Y decidieron arriesgarlo todo, juntos. Después de todo, no sirve de nada vivir soñando y olvidar vivir.
Se enamoraron de la misma forma en la que alguien se duerme: al principio lento, pero después profundamente. Porque enamorarse, cuando es amor verdadero, no es distinto a encontrar un tesoro. Uno descubre que el amor, lejos de vaciarte, te colma. Te vuelve rico de lo esencial, próspero en lo invisible.
Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero poseedor de una gran fortuna necesita una esposa. Y fue por esa razón que diseñó un juego para ella, en el que la recompensa era el siguiente capítulo de su historia: Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarse y atarse en la luz. Ahí, entre amigos, familia y osos, se arrodilló con el corazón en la mano.
Ella dijo que sí.
Ahora estamos al final de una historia que se sigue escribiendo, una historia de la que tú formas parte. Nada nos hará más felices que poder contar con tu presencia
para el nuevo capítulo que estamos por escribir.
Always
"After all this time?"


¿Dónde y cuándo?
Para nosotros será un placer contar con tu presencia en este día tan especial, donde nuestras historias se entrelazan ante Dios, nuestra familia y amigos
22 noviembre 2025

Capítulo 1
La Ceremonia Religiosa
En el inicio de esta historia, dos caminos se entrelazan para siempre. Acompáñanos a presenciar el momento en que un juramento eterno será pronunciado, sellando una unión guiada por el amor y la mano de Dios.
Ubicación
Catedral de
Monterrey
Juan Zuazua 1100 Sur, Centro, Monterrey
5:30pm

Capítulo 2
La Gran Recepción
Tras el primer hechizo y bajo nuevas constelaciones, el viaje continúa con una celebración digna de las estrellas. Brindaremos por el amor, danzaremos hasta la última canción y compartiremos una noche inolvidable entre amigos y familia.
Ubicación
Hotel Krystal
Salón regio 1
Corregidora 519, Centro, Monterrey
7:30 pm


Itinerario



Detalles

Dress Code
formal
Hombres:
Traje, black tie. Evitar tonos de azul.
Mujeres:
Vestido largo. Evitar tonos azules, blancos, colores muy claros o plateado.
Está permitido (y altamente recomendado) el uso de tenis cómodos para darlo todo en la pista de baile. Además, si sientes el llamado de la Fuerza o perteneces a una de las casas de Hogwarts, no dudes en traer tu sable de luz o tu capa.


Hospedaje

Krystal Monterrey
Corregidora 519, Monterrey, Nuevo León, 64000
Se deberán hacer directamente al Departamento de Reservaciones en línea directa: 81 8319-0978 o 81 8319 0999 ext. 2978 o al e-mail reservaciones.kmty@krystal-hotels.com con Laura Sierra, en un horario de Lunes a Viernes de 9am a 6pm.
Deberán mencionar que es una reserva para la boda de Isabel y Leandro, y mencionar el código BODAIL.
TIPS:
Consideramos que no será necesario rentar un vehículo para desplazarse entre los lugares si se hospedan en el hotel.
● Aeropuerto 25 min.
● Macroplaza 5 min
● Barrio Antiguo 5 min.

Todos somos un poco raros y la vida es un poco rara, y cuando encontramos a alguien cuya rareza es compatible con la nuestra, nos unimos a esa persona y caemos en una rareza mutua y lo llamamos amor.
- Dr. Seuss



Para nuestro gran día...

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Muy pronto recibirás una llamada de nuestra wedding planner para coordinar los detalles.

May the love be with you
Isa&Leandro

